miércoles, 1 de junio de 2011

DISCURSO

¿QUE ES UN DISCURSO?
Un discurso es un texto argumentativo en el que se realiza una exposición razonada ante un auditorio. Aunque el discurso es una forma de expresión oral, exige una preparación escrita previa. Para preparar un discurso es preciso tener en cuenta una serie de características, entre las que se destacan el auditorio, la intención y el tiempo. El auditorio. Las características del público oyente y del lugar donde va a pronunciarse el discurso influyen tanto en el tono como en el contenido de que se va a decir.

La intención. Aunque el propósito de todo texto argumentativo es convencer, la finalidad o intención con que se hace varía mucho de un tipo de discurso a otro. Así, por ejemplo, no es lo mismo preparar una arenga, en la que se pretende mover a la acción, que pronunciar un sermón, en el que intenta modificar determinada conductas, o pronunciar un discurso político, en el que se pretende difundir determinadas ideas.

El tiempo. La duración del discurso determina tanto la organización como la extensión que se debe dar a cada parte del mismo.

ELEMENTOS

Un discurso bien estructurado contiene las siguientes partes: introducción, desarrollo y conclusión. 




















En un discurso encontramos tres aspectos a tener en cuenta:


a-El tema o contenido del discurso: debe ser expresado en términos familiares,de modo de lograr la comprensión y el entendimiento adecuado, en donde lo que se quiera decir sea entendido por todos.

b-El orador: no debe tener fallas de dicción, que no sea tedioso en la lectura del mensaje. Debe entender, comprender y practicar el mensaje que va a transmitir

c-El auditorio:el estilo  del discurso  debe estar adecuado al tipo de auditorio a quien va dirigido (puede ser una Asamblea,un auditorio popular, alumnos, docentes o autoridad).
ORATORIA
Una vez definida la oratoria y su importancia para nuestra superación personal y laboral, es importante que tengas en cuenta los siguientes consejos de oratoria: 
  • Terminar siempre tu exposición con una conclusión o resumen.- Esto es clave en la oratoria, pues en toda exposición siempre hay alguna persona a la que se le fue el hilo en cierta parte de tu intervención, por esto es indispensable hacer un resumen de los puntos clave de tu exposición al final de la misma.  

 Esto sirve incluso para hacer énfasis en lo más trascendental de tu intervención, en lo que tu quieres que se recuerde de tu exposición para que la gente salga con una idea clara de lo que tú le transmitiste en tu charla. 


  • Tener en cuenta el tiempo que se ha pre-establecido para la charla.- En la oratoria es primordial respetar a los organizadores del evento y respetar el tiempo que se ha dispuesto para tu intervención, aunque a veces resulte difícil exponer todo lo que deseas si el tiempo es corto, la idea es tratar de resumir a los puntos más claves tu intervención para que la idea que deseas comunicar quede entendida.

 No cometas el error de querer hacer una exposición acelerada por falta de tiempo, tratando de hablar aceleradamente, pasando diapositivas a toda velocidad y garabateando frenéticamente en la pizarra. Ten en cuenta que toda intervención se puede comprimir a el tiempo deseado sin recurrir a estas malas prácticas. 

  • No se exceda con las diapositivas.- Muchas personas tienen un concepto equivocado de la real utilidad de las diapositivas y se entusiasman creando una tras otra con muchos conceptos tratando de escribir todo lo que se va a exponer en las mismas.

 Pero en la oratoria es ideal que la diapositiva te sirva como una guía con ideas principales y siendo concisos, solo si hay un concepto muy importante, se puede escribir en la misma resaltándolo. Hay que tener en cuenta que cada diapositiva debe quedar un tiempo prudencial en exposición para que la gente la pueda absorber de la mejor manera; también es importante saber donde ubicarse en la exposición para no tapar el campo visual del público. 

  • Saber desviar preguntas hostiles.- Aunque por lo general no debería ocurrir, debemos estar preparados si alguna persona del público se pone agresivo. En esta situación lo más sensato es evitar el confrontamiento, recuerde que al público no le gustan este tipo de personas viscerales así que se pondrá de su parte si actúa de una manera diplomática.

 Aunque la experiencia es desagradable, no hay necesidad de dejarse llevar por el pánico, debemos mantener la calma y no entrar en debate con dicha persona, en su lugar podemos decir: “lo siento, parece que tenemos diferentes criterios sobre el tema, pero no creo que este sea el foro adecuado para un debate. Estaré encantado de discernir con usted en privado”. Recuerde que lo cortés no quita lo valiente.

Si necesitas ayuda sobre el tema o tienes alguna frustración, no dudes en exponerla dejando un comentario que yo trataré de orientarte para ayudarte.

De todo corazón, quiero ayudarte, gracias.

Ing. Mkt. Christian Vélez

RETÓRICA

Para la creación retórica de discursos y para la creación de un texto en general, ya sea literario o pragmático, hay que seguir determinado proceso que se encargó de estudiar la Retórica desde los tiempos de Gorgias. Dicho proceso consta de cinco fases, según canonizó Cicerón: Inventio o invención, Dispositio u ordenamiento, Elocutio u ornato, Memoria y Actio u acción. Los tres primeros son fundamentales, los dos posteriores son de índole pragmática, cuando el discurso se pronuncia.


ELOCUENCIA

Elocuencia

El que seduce a un juez con el prestigio de su elocuencia, es más culpable que el que le corrompe con dinero.

Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC) Escritor, orador y político romano.
La verdadera elocuencia consiste en no decir más de lo que es preciso.

François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.
La elocuencia es una pintura del pensamiento, y por esto los que después de haber pintado añaden algo más, hacen un cuadro en lugar de un retrato.

Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.
La naturaleza vuelve a los hombres elocuentes en las grandes pasiones y en los grandes intereses.
Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.




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